Si usted es de los que busca cambiar sus hábitos para ayudar al planeta o se la pasa apagando luces o quitando enchufes de su casa porque la factura de la luz se le volvió un dolor de cabeza, esta puede ser la solución que estaba buscando.
Quizás le parezca un desarrollo propio del primer mundo, como los carros eléctricos de Tesla que van de 0 a 100 kilómetros en poco más de dos segundos y ya pueden andar por toda América del Norte gracias a más de 22.000 estaciones de recarga en Canadá y Estados Unidos. Pero en Colombia ya existen este tipo de soluciones de energía sostenible para viviendas y están muy cerca de hacerse masivas en los hogares colombianos.
Hasta hace unos años, instalar un sistema fotovoltaico de generación eléctrica era demasiado caro para una vivienda residencial, cuyo consumo de energía no es tan alto y, por ende, no era una inversión rentable. Pero “en los últimos tres años hemos vistos a los costos descender bastante, de cinco millones de pesos por kilovatio a tres millones”, explica Javier Rosero, profesor de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Nacional. “Y se va a seguir reduciendo. Esto hace que se llegue a un punto de equilibrio donde empieza a ser rentable para el autoconsumo de las casas”.
De hecho, si usted está interesado en poner paneles solares para contribuir con el medio ambiente (y, de paso, con su bolsillo), esta ya es una opción bastante viable en el país, que puede resultar una buena inversión para disminuir lo que paga por la factura de la energía. Eso sí, no es igual para todas las casas. Tiene que tener en cuenta las características propias de su hogar en cuanto a radiación solar, consumo eléctrico y costo del servicio.
En FP le contamos cuánto le costarían los paneles, qué tiene que hacer para instalarlos y cuánto podría ahorrar con ellos.
Su primera pregunta, probablemente, es esa; cuánto tendría que sacar de su bolsillo para un equipo última tecnología de paneles solares. La respuesta, sin embargo, no es tan sencilla. Depende mucho de la capacidad que decida instalar, los requerimientos propios de instalación en su vivienda y si quiere seguir dependiendo del prestador del servicio de energía.
FP consultó con varios proveedores de paneles solares y el precio al que puede instalar un sistema de paneles solares para suplir el consumo de un hogar promedio en una ciudad como Bogotá –entre 100 y 150 kilovatios/hora (kwh) al mes (puede consultar en cuánto está su consumo en su factura)- es de unos ocho millones de pesos.
Con un sistema de este tamaño, puede esperar cubrir entre el 80 y el 100% del consumo del hogar. “Varía dependiendo del mes, porque hay unos con mayor radiación solar y otros con menos”, explica Carlos Martos, cofundador de Sun Supply, un emprendimiento colombiano de implementación de sistemas de energía solar.
Ahora, tenga en cuenta que el consumo varía en distintas partes de Colombia. Para poner un ejemplo, en Barranquilla el consumo promedio de un hogar puede ser el doble (por los sistemas de aire acondicionado). Por ejemplo, un sistema para un hogar de alto consumo energético, que necesite 400 kwh, puede costar unos 18 millones de pesos.
Lo primero que debe tener claro es qué tipo de sistema de energía quiere instalar. Una opción es montar un sistema de autogeneración independiente de la red eléctrica. Es decir, independizarse de las compañías prestadoras de servicio, generar toda la energía que consume. Pero para eso debe invertir mucha más dinero, porque necesita un sistema de baterías.
El principal problema con las energías renovables es que son muy volátiles. En el caso de la energía solar, no se puede producir durante la noche, justamente cuando las personas vuelven a su casa y hay más consumo eléctrico en los hogares. Por eso el almacenamiento es el corazón de las sostenibilidad de las energías renovables.
No es un accidente que la fábrica más grande del mundo, la Gigafactory 1 de Tesla, en Nevada -que tiene 7.059 empleados y ocupa un área construída de 50 hectáreas, donde cabría 11 veces el estadio El Campín-, se dedique justamente a la construcción de baterías de iones de litio, para los carros eléctricos de la compañía, pero también para el almacenamiento de energía solar y eólica en las casas, el Powerwall, que cuesta algo más de seis mil dólares.
Hay opciones más baratas, claro. Pero, en general, Guillermo Cajamarca, líder comercial del Negocio Hogares de Celsia, que abrió hace dos semanas la línea de negocios de energía solar para viviendas (por ahora solo en Cali), calcula que una instalación de energía solar para el hogar con baterías puede salir 40% más cara.
La segunda opción, y la más recomendada, es instalar un sistema de energía solar en su casa que esté conectado a la red eléctrica. ¿Por qué? Durante el día, puede consumir energía de los paneles y lo que le sobre se lo vende a la red la energía. De noche, esta se lo devuelve.“Es como si la red eléctrica se comportara como una gran batería para los hogares”, explica Cajamarca.
Ojo, aún así, el costo no será cero. Por cada kilovatio que usted exporte a la red, las compañías cobran una pequeño porcentaje por concepto de comercialización (es decir, lo que le cuesta poner los cables y transportar la energía hasta quien la consume) que varía en cada ciudad, pero oscila entre 2 y 8% del costo total del servicio.
En otras palabras, si, por ejemplo, usted vive en Bogotá, en estrato cinco, consume 150 kilovatios al mes y paga unos 90 mil pesos por su servicio, con este modelo empezaría a pagar entre 6.800 y 23.500 pesos (asumiendo que su producción energética oscile entre 80 y 100% de su consumo por variables circunstanciales de cada mes).
Según la opción que elija, hay varias compañías como Celsia o Sun Supply que ofrecen el servicio de instalar un sistema de energía solar en casa y hacer el trámite por usted ante la compañía prestadora del servicio de energía para que lo reciban como autogenerador en la red eléctrica. El proceso entero dura entre uno y dos meses. La empresa le hará una visita técnica y le hará una cotización según las condiciones propias de su hogar.
Usted solo debe asegurar un área de al menos ocho metros cuadrados libres de toda sombra. “También verifique que tenga un sistema eléctrico en buen estado, que los cables no estén viejos y no haya tenga cortocircuitos”, sugiere Martos. Además, tendrá que solicitarle a su operador que cambien el medidor de luz por uno bidimensional, para que pueda inyectarle energía a la red.
El pago lo puede hacer todo de contado, aunque cada vez más empresas, como Celsia, ofrecen sistemas de financiación a varios años para que lo vaya pagando en parte con lo que ahorre de la factura de la luz una vez instale el panel.
Recuerde también que, por la ley 1715 de 2014, los productos para producir energía solar no tiene IVA y que puede descontar el 50% de la inversión que hace en esta de su declaración de renta por cinco años (aunque esto requiere un trámite largo y costoso ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, por lo que no amerita para proyectos de bajo costo, como los de hogares).
Como los precios varían, igual lo hace la rentabilidad. Para un hogar de consumo promedio en la mayoría de ciudades del país el tiempo de retorno a la inversión de un sistema que cubra entre el 80 y 100% de su consumo es de siete u ocho años. Pero esto depende de que usted pague un alto precio por su energía.
“Como tenemos un sistema de energía estratificado, los estratos 1 2 y 3 están subsidiados, el cuatro paga un poco más y el 5 y el 6 pagan una contribución del 20%. Claramente, si estoy pagando a 600 el kilovatio de energía, en 6 u 8 años años estoy recuperando la inversión. Si la monto en estrato 1, 2 o 3, que tengo energía subsidiada, pues no tengo incentivo”, dice el profesor Rosero.
Camilo Gasca, gerente de Greencol Energy, una compañía que ya ha instalado más de 70 sistemas de energía solar en hogares de todo el país, recomienda que, para que valga la pena la inversión, el ahorro debería ser de al menos 100.000 pesos mensuales, por lo que su consumo mensual actual debería ser de unos 110.000 pesos con el sistema tradicional.
Ahora, tenga en cuenta que unos buenos paneles solares duran entre 25 y 30 años, por lo que después de recuperar su inversión, puede estar ahorrando un monto significativo, casi el 100% de su actual factura de energía, durante otros 17 o 22 años.
Pero para esto es importante que se asegure de tener paneles de buena calidad. “Lamentablemente, nuestro mercado no tiene una regulación muy adecuada en ese sentido ni establece criterios que garanticen la calidad de los paneles en todo su ciclo de vida. Por tanto, puede encontrar paneles que valen mucho menos de 3 millones de pesos por kilovatio pero con unas prestaciones de eficiencia deficientes”, señala Rosero.
Para eso, verifique que los paneles que compre tengan certificaciones internacionales sobre su calidad. La más reconocida a nivel mundial es la International Electrotechnical Commission (IEC). El fabricante debe tener las etiquetas de esta certificación con un código y un sitio web donde el usted pueda encontrar más información.
Por otro lado, es importante que sepa que el punto de mayor rentabilidad para el hogar es cuando el sistema de energía solar genera exactamente lo mismo que consume. Si produce menos, por ejemplo, un 50%, el sistema puede salirle más barato (unos 6 millones para un hogar promedio, según Gasca), pero el ahorro de la mitad de la factura de un hogar promedio no compensa la alta inversión.
Y si produce más de lo que consume, la red empezará a recibirle cada kilovatio de más por un precio muy bajo (el de bolsa, que está rondando los 200 pesos por kwh, un tercio de lo que pagan los estratos 5 y 6), por lo que tampoco será una buena inversión si se sobre capacita.
Finalmente, cabe señalar que el mercado para hogares todavía es muy incipiente. A penas se volvió hizo rentable gracias a la disminución de costos por panel solar y a la regulación normativa que, desde 2018, permite que los hogares autogeneradores vendan su energía a la red. Pero para ciertos casos, los hogares de más alto consumo y los que más pagan, ya es una alternativa que mejoraría considerablemente sus finanzas.
Para los otros, puede ser mejor esperar a que el precio de esta tecnología siga bajando. Pero no lo saque de su radar. Las energías renovables son un reto aún en Colombia, pero está claro que son el futuro.
__________________________________________________________________________________________________________________