En una era conectada como la que vivimos, este ejercicio se orienta al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos
Frente a los diferentes retos y oportunidades que surgen a diario en las grandes urbes, las ciudades han tenido que volverse inteligentes. No solo en cuanto a infraestructura, optimización del transporte público y manejo de los residuos, sino en saber aprovechar la tecnología para hacer la vida de sus habitantes mucho más sencilla y práctica.
Según explicó la ministra de las TIC, Karen Abudinen, “una ciudad es inteligente cuando, mediante el uso de la tecnología, resuelve cuestiones de tipo social, ambiental y económico con liderazgo de entes públicos, pero en coordinación con otros actores de la ciudad y con un claro liderazgo de las entidades públicas territoriales”.PUBLICIDAD
En una era conectada como la que vivimos, este ejercicio se orienta al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos y al impulso del desarrollo sostenible a través del uso y aprovechamiento de las TIC de manera integrada y proactiva.
“Es importante tener en cuenta que una ciudad es inteligente en la medida en que use datos para mejorar la toma de decisiones”, recalcó Abudinen.
Según el Ministerio TIC, Colombia tiene un claro ejemplo de ciudad inteligente en Medellín, pues en Indicadores internacionales como el Smart City Index de 2020, del Institute for Management Development, la capital de Antioquia ocupa el puesto 72, mientras que Bogotá llegó al 92.
“Es de notar que lo valioso del modelo de madurez de ciudades y territorios inteligentes de Colombia es que parte de la premisa de que cualquier municipio o departamento puede adelantar iniciativas de ciudades inteligentes y que no es un proyecto de ciudad exclusivo para las grandes ciudades, y desde el Gobierno Nacional esto se empieza a visibilizar”, añadió la ministra.
Para el director del Observatorio de Ciudades Inteligentes de la Universidad Externado, Marco Péres, además de Medellín, ciudades como Bogotá, Cali y Bucaramanga “han venido apostándole a la innovación”, pero explicó que es importante que estos procesos se mantengan para “alcanzar verdaderos modelos”.
“La ciudad inteligente es una respuesta, por eso hay que verla con sentido de urgencia. Medellín, por ejemplo, cuenta con metro, tranvía eléctrico, un sistema de bicicletas público que les ha permitido avanzar en ese sentido, pero todavía hablar de ciudades inteligentes es muy pretencioso”, explicó.
En Colombia, para 2020, 61 municipios del país realizaron el despliegue del Modelo de Madurez de Ciudades Inteligentes. De estos, cinco fueron destacados por el Gobierno, debido a su implementación: Bogotá, Manizales, Barranquilla, Ibagué y Cajicá.
A julio de 2021, en el país se han venido definiendo acuerdos con el objetivo de facilitar a las entidades públicas la compra de dispositivos tecnológicos y plataformas de ciudades inteligentes.
Según destacó Mintic, Colombia ya tiene acuerdos en el marco de cámaras de video vigilancia. Además, otro para el manejo de sistemas fotovoltaicos, que facilitará el consumo de energías limpias, y otros para adquirir dispositivos IoT medioambientales, así como de dispositivos geoespaciales.
Frenadas las smarthome
A pesar de los avances del sector en los últimos años, y de que el porcentaje global de casas inteligentes podría superar 20% en 2025 según el Digital Market Outlook, realizado por Statista, los ‘smart homes’ aún son un territorio relativamente nuevo que genera desconfianza a cientos de personas, llenas de concepciones erróneas sobre su efectividad, costo, funcionamiento, entre otros.